Jupol critica los fallos en las nuevas pulseras telemáticas para maltratadores
El sindicato de la Policía Nacional Jupol ha denunciado públicamente los problemas graves que presentan las nuevas pulseras de control telemático de maltratadores, adquiridas por el Ministerio de Igualdad tras rescindir el contrato con Telefónica y establecer una nueva colaboración con la UTE compuesta por Vodafone y Securitas Seguridad. Según informa Jupol, un fallo informático en el traspaso de datos hizo desaparecer la información de localización anterior a marzo de 2024 en una gran cantidad de maltratadores, lo que provocó absoluciones judiciales que han puesto en entredicho la efectividad del sistema.
Problemas técnicos que comprometen la seguridad de las víctimas
Durante el periodo en el que se produjeron estos problemas, que se extendió a lo largo de 8 meses, las nuevas pulseras sufrían diversas incidencias, entre las que se incluyen falsos positivos, localizaciones estáticas o «congeladas» y una manipulación sencilla que permitió a varios agresores quitárselas sin mayor dificultad. Estas circunstancias han provocado graves demandas desde Jupol, que considera que estas pulseras no cumplen con la función principal para la que fueron diseñadas: proteger a las víctimas de violencia de género.
El sindicato ha expresado su desconcierto por el hecho de que las pulseras utilizadas hoy en día sean los mismos dispositivos que se encuentran a la venta libremente en plataformas comerciales como AliExpress, lo que resulta alarmante dado que estas pulseras son elementos cruciales en la protección de vidas humanas. Jupol afirma contundentemente que «el Gobierno más feminista de la historia protege a las víctimas con pulseras de AliExpress que no cumplen su función y que ponen en riesgo vidas humanas».
Comparativa de coste y calidad: de 1.500 a 150 euros
Fuentes consultadas explican que las antiguas pulseras gestionadas por Telefónica costaban alrededor de 1.500 euros por unidad, frente a los 150 euros que abonó el Gobierno por las nuevas. Es decir, un coste diez veces inferior que, según denuncian, repercute negativamente en la seguridad y calidad de protección ofrecida a las mujeres en situación de riesgo. Para más gravedad, estos dispositivos se pueden adquirir en Internet por apenas 14,50 euros, cifra que refuerza las críticas sobre la elección de estos equipos de bajo coste para una función tan delicada.
La atención policial a víctimas: una asignatura pendiente
Más allá de las deficiencias técnicas de las pulseras, Jupol ha señalado un problema estructural grave en la atención policial a las víctimas de violencia machista. La falta de agentes especializados en las Unidades de Familia y Mujer (UFAM) se refleja en que muchas veces un solo miembro de estas unidades debe proteger a más de cien mujeres, e incluso superar las 150 en algunos casos. Es más, el catálogo de puestos de estas unidades no se ha actualizado desde 2008, lo que evidencia una dejación institucional.
Esta situación, según el sindicato, coloca a los policías que trabajan en las UFAM en una posición difícil y a las víctimas en un estado de desprotección que no se puede justificar. «No se puede hablar de defensa de las mujeres mientras se mantiene un catálogo de puestos congelado desde hace 17 años, se abandona a los agentes y se delega la seguridad de las víctimas en dispositivos que no funcionan», afirman desde Jupol.
Demandas para reforzar la protección a víctimas
Frente a las múltiples carencias, Jupol ha pedido al Ministerio de Igualdad y al Gobierno en general que adopten «medidas inmediatas» para reforzar las UFAM, actualizar el catálogo de puestos de trabajo y garantizar que todas las víctimas reciban una atención con la dignidad, profesionalidad e intimidad que exige la legislación vigente. De no hacerlo, el riesgo para las mujeres podría aumentar considerablemente.
Información oficial y protocolo del Ministerio de Igualdad
En un comunicado oficial, Jupol ha compartido un documento del Ministerio de Igualdad donde se detallan los protocolos de uso de las pulseras telemáticas, además del listado de dispositivos homologados, que coinciden con los señalados por el sindicato: un transmisor de radiofrecuencia de corto alcance (BLE) modelo VF-OT01 que se ajusta al cuerpo y un teléfono móvil inteligente RSPT_01 (DLV) destinado para control, rastreo y comunicación. A pesar de la oficialidad y especificaciones técnicas, las fallas en el sistema han sido evidentes y ponen en cuestión la idoneidad del equipo.
Repercusión en la sociedad y próximos pasos
La polémica desatada por estas pulseras coincide con un debate político y social alrededor de la protección a las víctimas de violencia de género en España. Recientemente, la ministra de Igualdad ha defendido la gestión del Gobierno y ha rechazado las críticas, calificándolas como alarmismo sobre una realidad que no se corresponde con la percepción que tienen las autoridades. Sin embargo, la presión desde entidades policiales y organizaciones sociales aumenta, exigiendo una revisión urgente de los dispositivos y las políticas de atención.
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