El SAS confirma retrasos en la información a pacientes sobre lesiones sospechosas en mamografías
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha elevado a 2.317 el número de mujeres que no fueron informadas sobre los resultados de sus mamografías pese a detectarse una posible lesión. El consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, hizo pública esta cifra durante la reunión de la Comisión de Participación y Seguimiento del Plan de Acción del Cribado del Cáncer de Mama de Andalucía, creada tras detectarse fallos en el programa regional de detección precoz.
Hospital Virgen del Rocío, el centro donde se registran la mayoría de fallos
De ese total de 2.317 casos, un 90 % de los errores se produjeron en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. Se ha confirmado que en todos ellos se superó el plazo recomendado en las guías clínicas para el seguimiento de las lesiones detectadas, lo que implicó demoras en la atención radiológica.
Actualmente, de esas pacientes, 1.778 ya se han realizado las pruebas complementarias indicadas por los especialistas y las 539 restantes tienen programada su cita antes del 30 de noviembre. Sin embargo, no se ha especificado cuánto tiempo transcurrió desde la realización de las mamografías iniciales hasta la comunicación a las pacientes, aunque se barajan casos de estudios realizados incluso en 2023.
Medidas y aclaraciones durante la comisión de seguimiento
Durante la reunión, en la que participaron responsables del SAS y diversas asociaciones de pacientes, se descartó categóricamente la posibilidad de manipulación en las historias clínicas. Esto responde a denuncias presentadas por la Asociación Amama y que están siendo investigadas por la Fiscalía de Sevilla tras denuncias de alteración de la información disponible para las pacientes.
Dos técnicos del SAS aseguraron que los documentos y las imágenes almacenados en la plataforma digital Clic Salud no son eliminados ni modificados, y que cualquier cambio quedaría reflejado para su trazabilidad.
Explicaciones técnicas sobre las imágenes y diagnósticos
Mercedes Acebal, coordinadora de las unidades de mama hospitalaria del SAS y médica radiológa, explicó que es imposible que desaparezcan imágenes de las historias clínicas. Según detalló, cada mamografía se compone de cuatro imágenes – dos proyecciones por cada mama – que se almacenan en un sistema general vinculado a la historia clínica. El acceso a estos datos está regulado y cualquier consulta queda registrada.
También comentó que existe un sistema de «doble lectura independiente no consensuada» para aumentar la precisión en la detección de lesiones entre un 5 y un 15 %, evitando así sesgos en la interpretación.
Denuncias específicas y casos individuales
La diputada de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, mostró en el Parlamento el caso de Anabel, una paciente cuyo estudio realizado en agosto de 2023 reveló una lesión dudosa que no fue comunicada hasta ahora, coincidiendo con la aparición pública del caso. En su perfil de Clic Salud, inicialmente apareció una imagen con la lesión marcada por un radiólogo que posteriormente desapareció, siendo sustituida por otra sin marcas ni firma. Anabel forma parte del grupo de mujeres afectadas por estos retrasos.
Garantías del programa y retos a futuro
La responsable de Radiología del Virgen de la Victoria indicó que el programa de cribado cumple con los criterios de calidad europeos y españoles y es muy garantista, aunque admitió la necesidad de mejorar el sistema.
Luis Santiago Sánchez, responsable de Infraestructuras Digitales del SAS, aclaró que los profesionales no pueden modificar la información digital sin cumplir la Ley de Protección de Datos y trató de explicar la caída temporal del sistema Clic Salud el pasado miércoles, achacándola a un aumento masivo e irregular en la demanda tras la difusión de las denuncias. Aseguró que el sistema está reforzado y diseñado para mantener acceso continuo, incluyendo la trazabilidad necesaria en situaciones de urgencia clínica.
Impacto y medidas para asegurar una atención adecuada
Este caso ha generado preocupación en el sector sanitario y entre las pacientes afectadas, evidenciando la necesidad de mayor transparencia y rapidez en el seguimiento de lesiones sospechosas detectadas en mamografías. Las autoridades sanitarias han reforzado protocolos y mantienen abierto un canal de comunicación con las asociaciones para mejorar el programa de cribado y evitar nuevos retrasos.
Imagen: www.elmundo.es




