El Corral del Coliseo: un emblemático teatro sevillano del Siglo XVII
El Corral del Coliseo fue un histórico teatro de comedias del Siglo XVII, situado en la calle Alcázares, cerca de la plaza de la Encarnación en Sevilla. Actualmente rehabilitado como edificio residencial, durante el Siglo de Oro español, este espacio teatral se destacó no solo por la gran variedad y excelente calidad de sus representaciones, sino también por tres sucesos trágicos que marcaron su historia. Dos de estos acontecimientos tuvieron lugar en forma de incendios que ocasionaron pánico y pérdidas humanas.
El incendio de 1620: pánico y tragedia en pleno espectáculo
El suceso que conmocionó a Sevilla
El 23 de julio de 1620, mientras se representaba la comedia El rey de los desiertos, un accidente dio inicio a un voraz incendio. Al encenderse las velas en el interior del Corral, unas ascuas incendiaron unos lentiscos secos y luego la decoración del escenario, procediendo el fuego hacia el techo. El humo y el pánico comenzaron a extenderse entre los espectadores, especialmente entre las mujeres, que en su desesperación se arrojaban desde las ventanas y los corredores o quedaban desmayadas por la falta de aire.
El drama provocado por el miedo y la codicia
El caos creado por el pánico generó un daño mucho mayor que el propio fuego, ya que la desorganización impidió una evacuación ordenada y segura. Además, algunos ladrones, guiados por la codicia, aprovecharon la confusión para robar joyas y pertenencias de las víctimas, incluso llegando a asfixiar a algunas para quedarse sin competencia y escapar. Este comportamiento inhumano fue imposible de controlar debido al peligro que también afrontaban los testigos.
Actuación de las autoridades y consecuencias humanas
El conde de Peñaranda, asistente de la ciudad, reunió a albañiles, trabajadores y vecinos para ayudar en las labores de rescate y derribar dos casas colindantes para evitar la propagación del fuego. Finalmente, murieron entre 15 y 16 personas, principalmente mujeres y niños que no lograron escapar del incendio.
El incendio de 1692: una tragedia que se repite 72 años después
Una representación teatral con hechos inesperados
Setenta y dos años después, en octubre de 1692, el Coliseo volvió a sufrir una catástrofe similar. En aquella ocasión, una compañía teatral presentó comedias con marionetas mecánicas que impresionaron a la audiencia. El 12 de noviembre, durante la función de El esclavo del demonio, se produjo la escena más peligrosa cuando, para simular el Infierno, se quemó pólvora para generar llamas y humo.
Caos provocado por el humo y la puerta cerrada
El humo ascendió hacia el gallinero mientras el alguacil encendía las lámparas, y una mujer al gritar que el teatro se estaba quemando desató un pánico colectivo entre las mujeres, que intentaron huir rápidamente. Sin embargo, la puerta del gallinero estaba cerrada bajo orden del asistente para evitar que estudiantes alborotaran el lugar. Esta acción impidió la salida inmediata y provocó que las mujeres se agolparan y cayeran unas sobre otras en una estampida descontrolada.
Víctimas y consecuencias del desastre
El balance final fue de cinco mujeres fallecidas por asfixia, además de numerosas heridas y desmayos. En contraste, el sector masculino no sufrió víctimas mortales al disponer de la puerta abierta y poder salir con facilidad. El asistente prohibió a la compañía representar más obras en Sevilla tras el incidente, y la ciudad no otorgó licencias para comedias hasta cinco años después, en 1697, tras la reconstrucción del edificio.
Lecciones y reflexiones tras las tragedias
La sociedad sevillana y los clérigos aprovecharon la desgracia para promover una reflexión sobre la conveniencia de estos entretenimientos, considerando los sucesos como mensajes divinos para evitar represalias y fomentar la prudencia en las actividades culturales.
Impacto histórico y legado del Corral del Coliseo
Estos dos incendios fatales, registrados en distintas épocas del Siglo de Oro, dejan constancia de la vulnerabilidad de los espacios teatrales frente a emergencias y la importancia de normas de seguridad para evitar pérdidas humanas en eventos públicos. Hoy, el edificio se mantiene como recuerdo de aquellas vivencias, un testimonio imprescindible para la memoria histórica de Sevilla y su patrimonio cultural.
Para profundizar más en la historia del teatro en Sevilla puede consultar la sección de Cultura de Diario de Sevilla o visitar las exposiciones en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Imagen: www.diariodesevilla.es


 
                 
                                                         
                                                         
                                                         
                                                        

 
														 
														 
														 
														 
														 
														