China reconoce oficialmente dos obispos clandestinos nombrados por el Vaticano
En un nuevo paso dentro de la gradual normalización de las relaciones entre la Santa Sede y el Gobierno chino, Pekín ha reconocido civilmente a dos obispos que hasta ahora tenían un estatus técnico de clandestinidad. Estos obispos, nombrados por el Vaticano en 2010 y 2013, no habían sido reconocidos oficialmente por China hasta ahora.
Contexto histórico: la división eclesiástica en China
Desde 1951, cuando Mao Zedong expulsó al nuncio apostólico y a los sacerdotes extranjeros, el Partido Comunista Chino asumió el control total de la Iglesia católica en el país. En 1980, el gobierno chino estableció nuevas diócesis y suprimió otras, alineándolas con las subdivisiones administrativas del Estado, un sistema que no coincide con la estructura eclesiástica tradicional reconocida por el Vaticano. Esta situación generó la existencia de obispos nombrados por el Vaticano pero no asumidos por Pekín, considerados «clandestinos».
Un acuerdo histórico en marcha
El pasado miércoles, el Papa León XIV eliminó oficialmente las antiguas diócesis de Xiwanzi y Xuanhua, incorporándolas a la nueva diócesis de Zhangjiakou creada unilateralmente por el gobierno chino en 1980. A cambio, China ha reconocido a Giuseppe Ma Yan’en, nombrado por Benedicto XVI en 2010 para Xiwanzi, y ha reconocido honoríficamente al obispo jubilado Agostino Cui Tai, ordenado en 2013 para Xuanhua, quien había vivido gran parte de su ministerio bajo arresto.
Biografía y situación de los obispos reconocidos
Obispo Giuseppe Ma Yan’en
Giuseppe Ma Yan’en tomó posesión como obispo auxiliar de Zhangjiakou en una ceremonia reconocida tanto por las autoridades religiosas chinas como por el Estado. Según información oficial, durante la ceremonia recitó un juramento de respeto a la Constitución y leyes del país, así como un compromiso con el patriotismo, el catolicismo sinizado y la construcción socialista de la nación china.
Obispo Agostino Cui Tai: una vida marcada por el arresto
De 75 años, Agostino Cui Tai ha sido arrestado en repetidas ocasiones debido a su negativa a someterse a la Asociación Patriótica Católica China, controlada por el Partido Comunista. Desde 2013 vive bajo arresto domiciliario sin proceso judicial. Sin embargo, el gobierno organiza eventos para celebrar su jubilación honoraria, reconociendo su dignidad episcopal oficialmente, aunque continúa sin libertad plena.
Importancia del reconocimiento para la Iglesia y China
Matteo Bruni, director de la oficina de prensa de la Santa Sede, ha valorado este reconocimiento como un avance significativo fruto del diálogo entre la Santa Sede y Pekín. Destaca que la integración del ministerio episcopal al marco civil es un paso importante hacia la unidad y la reorganización de la Iglesia católica en China.
Además, esta medida forma parte de un proceso mayor: desde 2018, año en que se firmó un acuerdo secreto sobre el nombramiento de obispos entre ambos Estados, se ha permitido la designación de nuevos obispos con el consentimiento mutuo, y se han ocurrido reorganizaciones territoriales conforme a las propuestas chinas.
El acuerdo secreto y sus avances
El acuerdo vigente contempla la aprobación conjunta del Papa y Pekín para nombrar nuevos obispos. Desde su entrada en vigor se ha logrado el reconocimiento civil de al menos 11 obispos que previamente no contaban con el respaldo oficial del Estado. Asimismo, se han eliminado diócesis antiguas y creado otras conforme a las propuestas chinas, como la supresión en noviembre de 2024 de la diócesis de Fenyang y la erección de la diócesis de Lüliang, ambas decisiones avaladas por el Papa Francisco.
Perspectivas y desafíos futuros
Aunque estos movimientos suponen avances en la relación Iglesia-China y en la situación de los católicos chinos, persisten tensiones vinculadas a la vigilancia y el control del Partido sobre las actividades religiosas. El reconocimiento civil de obispos que fueron perseguidos refleja la complejidad de este proceso de reconciliación eclesiástica.
Se espera que la continuidad del diálogo facilite la unificación de la estructura eclesiástica en China, acorde tanto a la tradición canónica como a las condiciones políticas actuales, fortaleciendo un camino compartido hacia la libertad religiosa y el respeto mutuo.
Enlaces relacionados
- El Papa aprueba una diócesis creada por el Gobierno chino y acepta como obispo al sacerdote señalado por Pekín
- Santa Sede – Página oficial del Vaticano
- Catholic Church – Britannica
Imagen: www.abc.es




