Contexto del debate político sobre la sanidad en Andalucía
La gestión sanitaria en Andalucía ha vuelto a convertirse en foco de debate político entre el Gobierno regional y la oposición, especialmente el PSOE. Todo ello en un marco donde la atención a pacientes, listas de espera y colaboración público-privada forman parte de una compleja realidad que afecta diariamente a los 8,5 millones de habitantes de la comunidad. Las duras críticas del PSOE, que atribuye a la Junta de Andalucía un aumento significativo de la privatización sanitaria, generan disparidad con la defensa que el Ejecutivo de Juanma Moreno realiza sobre sus políticas y presupuestos.
La licitación histórica para reducir listas de espera quirúrgicas
La Consejería de Economía y Hacienda de Andalucía anunció la aprobación de un contrato histórico por valor de 533 millones de euros durante cuatro años para la contratación de servicios en régimen de concierto dirigidos a reducir las listas de espera quirúrgicas. Además, se está diseñando un plan provincial para agilizar las pruebas diagnósticas concertadas con centros privados.
Este plan responde a una realidad que nadie discute: el sistema sanitario público andaluz sufre la sobrecarga y retrasos en atención especializada y quirúrgica. Sin embargo, la polémica gira en torno al alcance y naturaleza del papel de la sanidad privada en ayudar a gestionar esta demanda.
Acusaciones del PSOE sobre privatización y las cifras reales
El PSOE, apoyado en recientes declaraciones de su secretario general Pedro Sánchez y en pronunciamientos de formaciones como Izquierda Unida, denuncia que el Gobierno andaluz está desmantelando la sanidad pública mediante conciertos con entidades privadas que sustancian un gasto público que, según apuntan, supera los 1.500 millones de euros. Antonio Maíllo (IU) acusó al Ejecutivo regional de ampliar el presupuesto sanitario solo para transferir fondos a clínicas privadas como nunca se había hecho.
Las cifras oficiales desmienten las acusaciones
Desde la Junta de Andalucía se califican estas afirmaciones de «falacias» e «hipocresía». Se recuerda que estas prácticas de colaboración con la sanidad privada se iniciaron hace décadas, y que quienes más invirtieron en estos conciertos fueron gobiernos socialistas anteriores. Por ejemplo, María Jesús Montero, actual vicepresidenta y ministra de Hacienda, destinó casi 500 millones de euros a conciertos sanitarios durante sus meses como consejera de Salud en 2011, calificando la sanidad privada como un actor complementario para mejorar la eficiencia y la atención al ciudadano.
Comparativa del gasto en conciertos sanitarios entre comunidades
Según datos del Ministerio de Sanidad y del Servicio Andaluz de Salud (SAS), el gasto en conciertos sanitarios representa solo el 4,4 % del presupuesto sanitario andaluz, significativamente inferior a la media nacional, situada en un 8,6 %. Andalucía se sitúa como una de las comunidades que menos destina a conciertos privados, especialmente frente a regiones gobernadas por el PSOE, donde los porcentajes son notablemente mayores.
- Asturias: 6,02 %
- Navarra: 6,49 %
- Castilla-La Mancha: 4,98 %
- Cataluña: 21,96 %
El caso de Cataluña, con Salvador Illa como exministro de Sanidad, destaca por destinar más de un quinto del presupuesto sanitario a conciertos con la sanidad privada. En contraste, casi el 91 % de los andaluces reciben atención por el sistema público, afirmó Juanma Moreno en sede parlamentaria.
Gasto diario y eficacia del sistema andaluz
La sanidad pública en Andalucía realiza una media de 1.239 intervenciones quirúrgicas diarias, de las cuales un 86 % corresponden al SAS y un 14 % a conciertos sanitarios. Asimismo, por primera vez Andalucía supera la media nacional en gasto por habitante, destinando 1.764 euros anuales, con un presupuesto total sanitario de 15.247 millones de euros.
Respuesta de la Junta frente a la crítica política
En función de los argumentos de la Junta, la inversión atribuida a conciertos privados no supone una privatización del sistema sanitario. Además, el Gobierno andaluz reconoce la necesidad de mejorar servicios como la Atención Primaria y la reducción de listas de espera, pero atribuye estas dificultades a un problema estructural común a todo el país, marcado por el envejecimiento poblacional y la jubilación masiva de profesionales sanitarios sin reposición suficiente.
Juanma Moreno desafió a sus opositores preguntando retóricamente: «¿Dígame qué comunidad no utiliza conciertos?» para evidenciar que la colaboración público-privada es una práctica común en todas las autonomías españolas.
Conclusión
La polémica sobre el papel y el porcentaje del gasto en conciertos sanitarios en Andalucía muestra claras discrepancias entre el prisma político y los datos oficiales. Mientras la oposición socialista denuncia privatización encubierta, la Junta de Andalucía defiende que su gasto es claramente menor que en otras regiones y que no existe intención de privatizar. En cualquier caso, la mejora estructural del sistema sanitario público es una reivindicación compartida que necesitará de consensos y proyectos a largo plazo para atender a los ciudadanos con eficacia y rapidez.
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Imagen: www.abc.es




