El auge de la inteligencia artificial en la educación
La inteligencia artificial (IA) está transformando radicalmente la forma en que estudiantes de todo el mundo, incluyendo los de Entrenucleos en Dos Hermanas, Sevilla, abordan sus tareas académicas. Según un estudio reciente de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD), un 89% de los universitarios ya utilizan herramientas como ChatGPT, Gemini o Deepseek para facilitar su aprendizaje. Además, un 35% hace uso diario de estas tecnologías.
ChatGPT y la vuelta a clases: un aliado para los estudiantes
En el contexto de la vuelta a las clases que inicia esta semana, numerosos expertos consultados coinciden en que, si se usa de manera correcta, la IA generativa puede ser muy beneficiosa. Sin embargo, solo el 34% de los alumnos ha recibido formación específica para utilizar estas herramientas, lo que evidencia la necesidad de una adecuada enseñanza en su uso.
Edad recomendada y uso responsable
Juan Ignacio Rouyet, profesor especialista en IA y ética de la Universidad Internacional de La Rioja, aconseja que los estudiantes menores de 16 años no usen chatbots. “Antes de usar estas tecnologías, los alumnos deben conocer las bases, como ocurre con las calculadoras”, explica Rouyet, quien defiende que a partir de los 16 años se les debería enseñar en clase a sacarles el máximo provecho.
En la misma línea, Pablo Haya Coll, investigador de la Universidad Autónoma de Madrid, añade que estas herramientas deben ser un apoyo y nunca un sustituto del aprendizaje tradicional. “Es fundamental seguir desarrollando habilidades como la escritura, el análisis y la síntesis para no depender por completo de las máquinas.”
Riesgos del uso inadecuado de ChatGPT
Evitar el plagio y contrastar la información
Un aspecto clave para los estudiantes es desconfiar de la información que ofrece la IA, pues puede contener errores. “Copiar respuestas y presentarlas como propias es plagio y está considerado un delito”, advierte Haya Coll. Además, aunque no existen aún mecanismos infalibles para detectar textos generados por IA, los docentes pueden reconocer patrones formales y repetitivos propios de estas herramientas.
Beneficios prácticos de ChatGPT para estudiantes
Facilitar la investigación y la puesta en marcha de trabajos
Rouyet destaca que ChatGPT puede ser vital para orientar el proceso de aprendizaje, ayudando a los estudiantes a empezar proyectos o despejar dudas. La IA genera respuestas claras y dirigidas a través de preguntas que guían al estudiante, aumentando la eficiencia y ayudando a encontrar fuentes fiables.
El ‘modo estudio’ y el apoyo académico personalizado
Además, ChatGPT ofrece desde hace meses un modo dirigido especialmente a estudiantes, el «modo estudio», que proporciona preguntas, pistas y sugerencias para facilitar la comprensión del material. Las respuestas están adaptadas al nivel del alumno, funcionando casi como un tutor personalizado, especialmente útil para repasar asignaturas o resolver dudas complejas.
Utilidad en resúmenes, esquemas e índices
Los chatbots también ayudan a realizar tareas que suelen resultar tediosas para los estudiantes, como la elaboración de resúmenes, esquemas o bibliografías, siempre que el alumno aporte la información base. Esto agiliza el trabajo y mejora la organización de los contenidos.
Precauciones al citar y referencias académicas
Aunque la IA puede ofrecer grandes ventajas, tiene limitaciones, especialmente en la generación de citas textuales reales, que muchas veces inventa sin verificar su autenticidad. Por esta razón, es recomendable que los estudiantes revisen y contrasten todas las fuentes para evitar errores académicos.
Conclusión
La inteligencia artificial, y en concreto ChatGPT, representa una oportunidad para mejorar el rendimiento académico en Entrenucleos si se usa con conocimiento y responsabilidad. La formación sobre su uso y un enfoque ético son fundamentales para que los estudiantes puedan aprovechar las ventajas sin caer en errores o malas prácticas.
Para más información sobre el uso responsable de la IA en la educación, se recomienda consultar fuentes oficiales como la Unión Europea y artículos especializados disponibles en la comisión europea.
Imagen: www.abc.es