Carlos Sanz (Zaragoza, 1960) era un árbitro asistente con un futuro brillante hasta que la adversidad se cruzó en su camino en forma de Hepatitis C. Con apenas 38 años sufrió un trasplante de hígado al que le siguieron otros tres entre 2001 y 2002. Asumió el varapalo que le daba la vida como un estímulo para dirigirla hacia la mejora de la de los demás. En su interior acumula la ilusión de cinco personas, lo que le ha dado fuerza para crear la Fundación Carlos Sanz, cuyo objetivo es sensibilizar de la importancia de la donación de órganos a través del deporte. Muchas de sus vivencias y objetivos los cuenta en tres libros: ‘Ganar la vida’ (2011), ‘El triunfo… Ver Más
Dos detenidos por dar una paliza y robar un reloj a un hombre mientras caminaba por la calle en Barcelona
Continua la oleada de robos de relojes en Cataluña. Los Mossos d’Esquadra han detenido a dos individuos, uno de ellos menor de edad, a los