Dimisión de la consejera de Salud de Andalucía tras fallos en cribados de cáncer de mama
La reciente dimisión de Rocío Hernández, consejera de Salud de la Junta de Andalucía, se ha convertido en un asunto de debate político nacional después de detectarse errores en los cribados de cáncer de mama. Este caso ha generado reacciones en distintos ámbitos políticos, especialmente desde el Partido Popular (PP), que ha destacado la gestión transparente y responsable del Ejecutivo andaluz en comparación con el Gobierno central.
El PP valora positivamente la asunción de responsabilidades
Ester Muñoz, portavoz del Grupo Popular en el Congreso, ha subrayado en una entrevista difundida por Telecinco que la dimisión de Rocío Hernández representa un compromiso con la transparencia y la gestión ética, aspectos que considera ausentes en el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Muñoz afirmó que «pedir perdón cuando ha habido un fallo es bueno», destacando que la ministra de Igualdad, Ana Redondo, permanece en el cargo pese a las fallas detectadas en la gestión de las pulseras para mujeres maltratadas.
Comparación entre la Junta de Andalucía y el Gobierno central
La diputada popular ha enfatizado un contraste importante: mientras que el Gobierno andaluz adoptó medidas inmediatas y anunció un plan de choque para garantizar atención a las mujeres afectadas por el error, el Gobierno de España ha evitado asumir responsabilidad en asuntos que han puesto en peligro a mujeres víctimas de violencia machista. Según Muñoz, durante más de un año hubo mujeres desprotegidas debido a fallos en el sistema de pulseras, algo que fue tapado por el Ejecutivo central.
Respuesta y plan de actuación del Gobierno andaluz
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, confirmó la renuncia de la consejera y presentó un plan para entregar nuevos resultados de los cribados antes del 30 de noviembre. Este plan busca corregir el error, reforzar los protocolos de actuación y garantizar una mayor seguridad y eficacia en la detección precoz del cáncer de mama.
Asimismo, Muñoz ha recordado que el protocolo original fue elaborado durante la etapa en la que María Jesús Montero desempeñaba el cargo de consejera de Sanidad autonómica, añadiendo que la Junta está reaccionando de manera proactiva para enmendar este error.
La importancia de la gestión responsable en crisis sanitarias
Este caso pone en evidencia la necesidad de asumir responsabilidades políticas y profesionales ante fallos en el sistema de salud pública, especialmente en temas cruciales como la detección del cáncer femenino. La gestión de la Junta y la dimisión de Hernández se presentan como un ejemplo de transparencia y compromiso con los ciudadanos en contraposición con el Ejecutivo central.
Contexto político y repercusiones
El asunto también ha generado un debate sobre la actitud política frente a los errores de gestión. Mientras que el Gobierno de Pedro Sánchez ha sido criticado por su falta de explicaciones y falta de asunción de responsabilidades en varios temas, entre ellos las pulseras antimaltrato, en Andalucía se observa una voluntad manifiesta de corregir y mejorar los protocolos existentes.
Conclusión
La dimisión de Rocío Hernández, motivada por el fallo en los cribados de cáncer de mama, ha sido valorada como una acción responsable y ejemplar por el PP andaluz, que la contrapone con la gestión del Gobierno central en asuntos de gran sensibilidad social y política. Esta situación pone de manifiesto la importancia de la transparencia, la rendición de cuentas y el compromiso político en la gestión pública, especialmente en temas que afectan directamente a la salud y seguridad de los ciudadanos.
Para más información sobre noticias locales, acceda a nuestra sección de Actualidad.
Imagen: www.abc.es