- Oct 21, 2025

El Papa León XIV redefine el papel y la visibilidad de sus secretarios personales

León XIV reforma el perfil de sus secretarios personales

Desde que asumiera el pontificado, el Papa León XIV está configurando cuidadosamente su equipo de colaboradores más próximos. Recientemente, han comenzado a ejercer funciones sus dos secretarios privados, encargados de gestionar la correspondencia, filtrar documentos para firma y controlar el acceso a su despacho, labor crucial en el día a día del Pontífice.

El perfil visible y activo de los secretarios papales

A diferencia de su antecesor, el Papa Francisco, quien prefería que sus secretarios mantuvieran un perfil discreto, León XIV ha optado por una nuevo modelo de gobierno, donde estos colaboradores le acompañan en todas sus apariciones públicas, evidenciando así la confianza y la importancia estratégica que les atribuye.

Conociendo a los nuevos secretarios del Papa

El «primer secretario» es Edgar Rimaycuna Inga, peruano de 37 años, que acompaña a León XIV desde el día de su elección como Papa. Su relación se inició en 2006 en Chiclayo, Perú, cuando era seminarista y fue valorado por su discreción y rectitud. Actualmente, es una pieza fundamental en la gestión de la agenda y correspondencia del Pontífice.

Junto a él está Marco Billeri, un italiano de 41 años, que hasta hace poco ejercía como vicario parroquial en un pueblo entre Florencia y Pisa. Licenciado en Derecho Canónico por la Universidad Gregoriana de Roma y con experiencia como juez eclesiástico y maestro de ceremonias, su incorporación al equipo refleja una apuesta por un perfil con formación jurídica y pastoral.

Ambos secretarios han optado por mantener una actitud reservada, considerando que «quien es llamado a este tipo de tareas, cuanto menos hable, mejor», en palabras de Billeri en una entrevista oficial.

El papel de Daniel Pellizzon en la transición

El equipo de secretarios también cuenta con la colaboración continua de Daniel Pellizzon, sacerdote argentino de 42 años, que sirvió a Francisco hasta su fallecimiento y sigue apoyando a León XIV en su labor, especialmente en sus audiencias y actos públicos como el reciente Jubileo de los gitanos. Pellizzon desempeña un rol clave para facilitar la adaptación de los nuevos secretarios a las demandas del pontificado.

Comparativa con el gobierno de secretarios anteriores

El Papa Francisco planteó una puesta en escena muy distinta, prefiriendo que sus secretarios mantuvieran un bajo perfil para evitar que pudieran convertirse en «dueños del Pontífice». A lo largo de su pontificado, Francisco tuvo siete secretarios, mucho más que sus predecesores, intentando controlar su influencia repartiendo tareas y limitando el acceso a la información completa.

Este modelo provocó que los secretarios acudieran a sus obligaciones sin generar filtraciones o excesivo protagonismo, manteniendo la discreción como valor clave. Según Francisco, «un buen secretario te ayuda y no deja huella».

Medidas similares en pontificados anteriores

Benedicto XVI también implementó regulaciones similares para controlar el poder de sus colaboradores, y Juan Pablo II vio cómo en sus últimos años algunos secretarios asumieron un papel de gran influencia debido a la enfermedad del pontífice. En este sentido, León XIV busca mantener un equilibrio entre confianza y transparencia, mostrando a sus secretarios como colaboradores visibles para fortalecer la imagen de unidad y confianza en el equipo papal.

La relevancia y el poder en la sombra de los secretarios personales

El papel de los secretarios del Papa va más allá de tareas administrativas. Custodian su agenda, gestionan las relaciones y son guardianes de información sensible, situándolos en una posición clave durante y tras el pontificado. Según la ley vaticana, deben abandonar el apartamento papal el mismo día del funeral, reflejando su papel temporal y su vinculación directa con la persona del Papa en ejercicio.

Históricamente, algunos secretarios han sido promovidos a altos cargos, como arzobispos o nuncios, lo que muestra cómo su cercanía al Pontífice influye en su carrera dentro de la Iglesia. En la actualidad, León XIV parece consciente de esta dinámica y apuesta por la confianza y la visibilidad para evitar errores del pasado.

Consejos para una gestión eficiente y discreta

Stanislao Dziwisz, exsecretario de Juan Pablo II, ofreció consejos a sus sucesores y recordó la importancia de proteger al Santo Padre, lidiando con presiones internas y externas. A su vez, Francisco advirtió sobre los riesgos de recibir regalos que puedan condicionar la independencia de los secretarios. Actuar con discreción, confianza y balance es vital para el éxito de esta función.

Conclusiones: un nuevo modelo para un pontificado renovado

León XIV ha instaurado un modelo renovado para la función de secretario personal, otorgándoles mayor presencia pública y participativa. Esta decisión muestra un cambio en la forma de gobernar dentro del Vaticano y refleja la confianza plena que el Papa tiene en su equipo. El futuro de este pontificado también depende de cómo se gestione este delicado equilibrio entre visibilidad y discreción.

Si desea profundizar sobre la estructura de gobierno del Vaticano y los pontificados anteriores, puede visitar la página oficial del Vaticano.

Imagen: www.abc.es

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