El Papa León XIV reafirma la diplomacia con China nombrando un nuevo obispo
El Papa León XIV ha dado un paso significativo en las relaciones entre la Santa Sede y el gobierno chino al reconocer oficialmente la diócesis de Zhangjiakou, creada unilateralmente por Pekín en 1980, y al nombrar al sacerdote Giuseppe Wang Zhengui como su obispo. Esta decisión, anunciada el 8 de julio de 2025 y confirmada públicamente la semana pasada, refleja la continuidad del acuerdo secreto firmado en 2018 por el Papa Francisco con el régimen comunista chino para la designación de obispos.
Contexto de la diócesis y el acuerdo Vaticano-China
La diócesis de Zhangjiakou, situada en la provincia de Hebei, fue creada en 1980 por el gobierno chino mediante la fusión de dos diócesis anteriores: Xuanhua y Xiwanzi, instituidas por el Papa Pío XII en 1946 y consideradas por el Vaticano como vicariatos apostólicos. Desde entonces, el Vaticano había rechazado el reconocimiento oficial de esta unificación, al entender que el régimen comunista se extralimitaba en su autoridad sobre la organización interna de la Iglesia católica en China.
Esta negativa se debía en parte a la persecución y detenciones que sufrieron los obispos y sacerdotes clandestinos, como Augustine Cui Ta, último obispo de Xuanhua encarcelado desde 2007. Sin embargo, el Papa León XIV ha optado esta vez por una postura pragmática, buscando fortalecer el cuidado pastoral a los más de 85.000 católicos de la zona atendidos por 89 sacerdotes.
Diócesis nuevas y su impacto pastoral
Con la supresión oficial de las diócesis de Xuanhua y Xiwanzi, se ha constituido la nueva diócesis de Zhangjiakou con sede episcopal en la iglesia catedral del mismo nombre. Esta diócesis, con un área territorial ligeramente superior a la de la comunidad autónoma de Cataluña, finalmente queda integrada en la provincia eclesiástica de Pekín, lo que podrá facilitar su coordinación con la Santa Sede y con las demás jurisdicciones eclesiásticas de la región.
Nombramiento de Giuseppe Wang Zhengui como obispo
El nombramiento de Giuseppe Wang Zhengui representa uno de los aspectos más controvertidos y simbólicos de este proceso. Wang, de 62 años, había sido designado jefe diocesano de Zhangjiakou desde 1996 por el Partido Comunista Chino y ejercía efectivamente el gobierno pastoral en esa circunscripción. Su nombramiento oficial por el Papa ocurre tras décadas de ministerio en la región, iniciando en 1991 en la antigua diócesis de Xuanhua.
El proceso de aprobación del nombramiento está enmarcado dentro del acuerdo «provisional» entre la Santa Sede y la República Popular China. Según informes oficiales de la Asociación Patriótica Católica China, Wang Zhengui fue ordenado obispo el 10 de septiembre de 2025 y nombrado «obispo electo» tres meses antes por la autoridad religiosa china, antes incluso de la aprobación papal, lo que evidencia la compleja negociación entre ambas partes.
Críticas y apoyos dentro de la Iglesia
Este acuerdo ha suscitado duras críticas a lo largo del pontificado, especialmente desde figuras como el cardenal de Hong Kong, Joseph Zen Ze-kiun, quien atacó públicamente al Papa Francisco y a su secretario de Estado, Pietro Parolin, por supuestamente legitimar la intervención del régimen comunista en asuntos religiosos.
No obstante, para el Vaticano la diplomacia ha sido una vía para garantizar el cuidado espiritual y la unidad de los católicos en China, equilibrando con cautela la realidad política con la misión pastoral. Desde la entrada en vigor del acuerdo en 2018, se han nombrado once obispos con consentimiento mutuo, y se han reconocido al menos nueve obispos clandestinos, una señal de apertura y diálogo.
Futuro de las relaciones Iglesia-China y renovación del acuerdo
El acuerdo suscrito en 2018, que permaneció secreto pero vigente desde octubre de ese año, fue renovado en 2020, 2022 y 2024. Se espera una nueva renovación en 2028. Aunque sus términos completos no han sido revelados públicamente, se especula que el pacto busca una mayor armonía y supervisión conjunta en el nombramiento de obispos, proceso sensible para ambas partes.
Desde Entrenucleos, invitamos a nuestros lectores a seguir la evolución de esta delicada relación, especialmente a través de análisis periodísticos especializados y declaraciones oficiales del Vaticano, que pueden consultarse en el sitio oficial de la Santa Sede.
Conclusión
La decisión del Papa León XIV representa un gesto importante en la diplomacia religiosa con China, respetando el pragmatismo para mantener la unidad y el cuidado pastoral de los fieles en condiciones difíciles. Apenas unos meses después de nombrar dos nuevos obispos, la supresión de antiguas diócesis y el reconocimiento de Zhangjiakou consolidan la política de diálogo y cooperación entre la Iglesia Católica y el Estado chino, a pesar de las críticas recibidas.
Imagen: www.abc.es