El Vaticano se pronuncia sobre las apariciones en Agnone
La historia de Michelino Marcovecchio, un humilde cocinero italiano que afirma tener apariciones desde 2010, ha despertado gran interés entre cientos de católicos que peregrinan al monte San Onofrio, en Agnone. Sin embargo, el Vaticano, a través de una nota firmada por el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, ha decidido no reconocer oficialmente estas apariciones ni autorizar el culto público debido a ciertos aspectos problemáticos y posibles confusiones.
Antecedentes del fenómeno sobrenatural
Quién es Michelino Marcovecchio
Michelino Marcovecchio es un hombre de orígenes humildes, con apenas estudios primarios y dedicación previa al trabajo campesino, hoy cocinero en Milán. Este italiano de más de 60 años comenzó a experimentar desde octubre de 2009 manifestaciones de la voz de su suegra fallecida, Livia Casciano, quien le recomendaba la importancia de practicar la fe a través de la misa, la confesión y el rezo del rosario. Más adelante, Michelino comenzó a recibir apariciones visuales y mensajes espirituales, supuestamente acompañados por la Virgen María, el alma de su suegra y un joven fallecido en un accidente de tráfico.
El lugar de las apariciones: Monte San Onofrio
Según la narrativa del propio Michelino, la Virgen se le apareció por primera vez en una iglesia el 29 de marzo de 2010. Más tarde, en Medjugorje, escuchó la voz de la Virgen y de su suegra. Fue propuesto en esas apariciones construir un «Vía Crucis» en el Monte San Onofrio, situado en la ciudad de Agnone, en la zona del Alto Molise, donde vivió Livia Casciano. Desde entonces, se reportan sucesivas apariciones en dicho monte, con la última presuntamente en noviembre de 2024.
El mensaje y los trances de Michelino
Durante estos episodios, Marcovecchio entra en trance y se desmaya. Cuando recobra la conciencia, anota los mensajes recibidos. Entre ellos, destacan enseñanzas espirituales transmitidas por un joven fallecido de 16 años que exhorta a vivir la fe con coherencia y a evitar la agresividad. Estos mensajes apuntan a un llamado a la esperanza y a mantener la paz, conforme a valores evangélicos.
La respuesta del Vaticano y su análisis
Valoración pastoral y cautela
El obispo Camillo Cibotti, responsable de las diócesis de Isernia-Venafro y Trivento, solicitó la opinión de la Santa Sede ante la creciente relevancia de estos hechos. Desde mayo de 2024, el Vaticano sigue una línea prudente que evita calificar la sobrenaturalidad de supuestas apariciones y se centra en evaluar si los mensajes y la devoción generada son saludables y coherentes con el Evangelio.
El cardenal Fernández reconoce «importantes signos positivos» en el fenómeno pero advierte sobre «elementos de confusión o posibles riesgos». Por ello, no se autoriza oficialmente el culto público, las peregrinaciones masivas ni la difusión extensiva de los mensajes. Solo se permite el culto privado, como la visita personal o en pequeños grupos al lugar donde se ha erigido la cruz y al Vía Crucis del Monte San Onofrio.
Consideraciones teológicas
En la nota oficial, se resalta que el vidente es una persona sincera, sencilla y honesta, sin habilidades para construir discursos espirituales complejos, lo que aporta credibilidad a la experiencia, aunque reconoce que las apariciones ocurren de forma inesperada y sin solicitud previa. Sin embargo, el documento también advierte de la confusión respecto a la naturaleza de las relaciones entre las almas de los difuntos y la Iglesia viva.
El cardenal recuerda que la oración por los difuntos es distinta de la «evocación de los muertos», práctica condenada por la Biblia y vinculada al espiritismo, con la cual no se debe confundir la devoción. En este fenómeno, la supuesta manifestación de las almas a través de ángeles de la guarda excluye prácticas mediúmnicas, pero el límite entre lo lícito y lo riesgo es sutil, por lo que se pide un discernimiento cuidadoso.
Conflictos internos y futuro del fenómeno
El Vaticano también ha expresado preocupación por un grupo de fieles que desobedecieron la prohibición del obispo de realizar manifestaciones públicas o privadas relacionadas con las apariciones. Este grupo promueve las apariciones a pesar de las indicaciones eclesiales, una situación que se señala como fuente de división en la diócesis.
El cardenal Fernández señala que si se logra restaurar la paz eclesial en la diócesis, se aclaran las ambigüedades en los mensajes y el obispo lo considera pertinente, podría permitirse en el futuro un «trabajo pastoral positivo» alrededor del fenómeno.
Contexto y otras apariciones reconocidas
Desde mayo de 2024, el Vaticano ha adoptado esta fórmula de análisis que se enfoca en la salud espiritual y evangélica de los mensajes recibidos, sin emitir juicios rotundos sobre la autenticidad sobrenatural. Entre los casos evaluados se incluyen las apariciones de Medjugorje y la obra de mística María Valtorta.
Este enfoque busca evitar confusiones y fomentar la coherencia doctrinal en la fe católica, velando por el bienestar espiritual y la unidad eclesial.
Para saber más
- Sitio oficial del Vaticano
- Análisis sobre el enfoque del Vaticano en fenómenos sobrenaturales
- Mensaje del Papa sobre la coherencia en la fe
Imagen: www.abc.es