Reconocimiento oficial de problemas en sentencias relacionadas con pulseras antimaltrato
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha admitido que es posible que existan sentencias absolutorias de maltratadores a raíz de los problemas técnicos detectados en las pulseras antimaltrato, dispositivos de geolocalización utilizados para proteger a víctimas de violencia de género. Aunque inicialmente negó que estas incidencias afectaran a las sentencias, ahora anuncia que ha solicitado detalladamente a las autoridades judiciales un análisis minucioso de los fallos y sus consecuencias legales.
Contexto del fallo en las pulseras antimaltrato
En España, más de 100.000 personas están registradas en el sistema VioGén de protección contra la violencia de género, y aproximadamente 4.500 agresores o víctimas utilizan dispositivos de localización. Recientemente, se conoció que todos estos dispositivos sufrieron fallos críticos, incluyendo pérdida de registros anteriores al 20 de marzo de 2024, así como falsos positivos y problemas de geolocalización que comprometían la seguridad de las víctimas.
Respuesta inicial y evolución de las declaraciones
En un primer momento, la ministra Redondo restó importancia al impacto del fallo, calificándolo de «problemas puntuales» y negando que hubiera excarcelaciones basadas en el fallo de las pulseras. Sin embargo, en una entrevista concedida a Radio Nacional de España (RNE) el 6 de octubre de 2025, reconoció que podría haber sentencias absolutorias derivadas de esta cuestión técnica, aunque dijo que no serían numerosas, ya que sus requerimientos aún no le han permitido revisar las resoluciones judiciales.
Solicitudes oficiales y postura actual
Redondo ha pedido ya a organismos como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la Fiscalía General del Estado un listado exhaustivo de sentencias referentes al periodo en que el fallo afectó a los dispositivos. La ministra enfatizó que quiere analizar cada caso individualmente para valorar la magnitud del problema.
“No las conozco, aunque las pedí hace diez días y aún no las tengo sobre la mesa. Eso indica que, en cualquier caso, no deben ser tan numerosas como indicó inicialmente la Memoria de la Fiscalía, que tuvo que rectificar rápidamente”, explicó.
El debate público y las declaraciones ministeriales
El debate tras el fallo en las pulseras ha generado preocupación social y política. Algunos sectores critican la gestión del Ministerio de Igualdad y el Gobierno central, señalando que se priorizó un menor costo en la adquisición de los dispositivos por encima de la seguridad de las víctimas.
Sin embargo, la ministra Redondo ha afirmado que el clima de miedo creado por esta situación no se corresponde con la realidad y que su departamento ha estado supervisando el proceso de transición entre las empresas encargadas del sistema, intentando minimizar los problemas ocasionados.
Además, ha resaltado que ninguna tecnología es infalible. “Los fallos técnicos pueden presentarse en cualquier sistema, ocurrían con el anterior proveedor y también con el actual, y seguirán ocurriendo en el futuro”, indicó, subrayando que la perfección tecnológica no existe y que situaciones como problemas de cobertura o falsos positivos son difíciles de evitar por completo.
Impacto y enlaces relacionados
Este incidente ha motivado reprobaciones en el Congreso a la gestión ministerial, como informó recientemente el diputado José Ramón Navarro-Pareja en ABC (ver noticia relacionada), donde el Partido Popular denunció que el Gobierno prioriza comprar dispositivos baratos en vez de proteger eficazmente a las víctimas.
Situación actual y futuras medidas
La ministra indica que aunque no hay constancia oficial de que haya habido excarcelaciones por este problema, no puede descartarlas sin revisar las sentencias. En paralelo, la Oficina de Víctimas de Violencia de Género mantiene activa la supervisión de soluciones para restaurar y mejorar el sistema de protección, buscando recuperar registros perdidos y evitar nuevos incidentes.
Importancia de la geolocalización en la protección de víctimas
El uso de pulseras antimaltrato es un elemento central en el sistema de protección española contra la violencia machista. El sistema VioGén, gestionado por el Ministerio del Interior, integra datos para valorar el riesgo (%) y establecer medidas adecuadas, siendo el seguimiento GPS una herramienta para garantizar la no proximidad del agresor a la víctima.
La pérdida temporal de datos o la emisión de falsos positivos puede tener consecuencias directas en la seguridad y la prevención de posibles agresiones. Por eso, los fallos técnicos han puesto sobre la mesa la necesidad imperiosa de actualizar y mejorar dichos sistemas mediante inversiones y controles rigurosos.
Conclusión
Se confirma así que la incidencia técnica en las pulseras antimaltrato ha tenido repercusiones judiciales potenciales que están siendo investigadas y analizadas, con un impacto que el Ministerio de Igualdad califica de limitado, aunque no descartado. La administración pública afronta ahora el reto de restaurar la confianza en este mecanismo y garantizar la máxima protección a las víctimas de violencia de género.
Imagen: www.abc.es