La inteligencia artificial generativa abre un nuevo capítulo con funciones eróticas
La inteligencia artificial generativa está revolucionando muchas facetas de nuestra sociedad, desde la traducción automática hasta la creación de imágenes. Ahora, este avance tecnológico ha dado un paso más allá para incluir funciones eróticas, revolucionando el mundo digital y planteando nuevos retos de seguridad y ética.
ChatGPT pronto ofrecerá conversaciones eróticas solo para adultos
Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, anunció que en diciembre se lanzará una nueva versión de ChatGPT capaz de mantener conversaciones sexuales con usuarios mayores de edad. Esta medida busca tratar a los usuarios adultos “como adultos” y permitirá que ChatGPT ofrezca interacciones con un tono más humano y acorde a las preferencias del usuario, siempre bajo consentimiento.
Altman señaló que esta función será opcional y que el sistema podrá adaptarse a un estilo más amigable e incluso incluir emojis en sus respuestas abiertas al usuario. Sin embargo, no se han especificado aún las medidas que garantizarán la restricción efectiva para menores de edad.
Implicaciones de seguridad y posibles riesgos para menores
Expertos en tecnología han expresado serias preocupaciones sobre la capacidad real de las barreras de seguridad para evitar que los menores accedan a estas funciones eróticas. Según Juan Ignacio Rouyet, profesor de Inteligencia Artificial en la Universidad Internacional de La Rioja, aunque se implementen controles, «todos los controles de seguridad se pueden salvar», como han demostrado situaciones recientes en Reino Unido donde jóvenes sortearon verificaciones de edad mediante el uso de VPN.
José Luis Casal, analista digital, añade que probablemente se necesite el uso de tarjeta de crédito para acceder a este modelo, pero su eficacia para proteger a menores es cuestionable.
El negocio detrás de la inteligencia artificial erótica
La incorporación de conversaciones eróticas en IA responde también a un claro interés comercial. Según un informe de Market Growth Reports, el mercado global de IA aplicada al sector erótico pasará de 2.330 millones de dólares en 2024 a más de 5.400 millones en 2033.
Este auge se ve reflejado en ejemplos reales como el chatbot Grok de la empresa xAI, de Elon Musk, que lanzó a un avatar anime llamado Ani, con el que los usuarios podían mantener relaciones virtuales eróticas. El éxito fue inmediato, con un crecimiento de visitas del 37,7% en un mes, provocando incluso la creación de una versión masculina llamada Valentine.
La fama y tentación del sexo mediante máquinas
Este fenómeno no está restringido a plataformas especializadas en avatares virtuales, sino que se extiende a IA generalistas como ChatGPT. Como explica Rouyet, «esto será un filón para plataformas de IA generalistas» porque el interés comercial es alto y la demanda evidente.
Riesgos de adicción y repercusiones psicológicas
El uso de chatbots eróticos genera preocupaciones sobre el impacto en la salud mental de los usuarios. El profesor Guillermo Fouce de la Universidad Complutense de Madrid apunta que mantener relaciones sexuales con una máquina puede fomentar el alejamiento de relaciones humanas reales, y que el perfil de las IA que validan constantemente las peticiones del usuario podría agravar problemas como la adicción al sexo.
Además, ya se han documentado casos de jóvenes que desarrollan trastornos relacionados con el uso repetido de estas tecnologías con fines sexuales. Esto subraya la importancia de un uso responsable y regulado de estas herramientas.
Controversias y falta de regulación en IA erótica
Algunas plataformas ya han enfrentado polémicas y demandas por su permisividad con contenido sexual y la falta de filtro para menores. Por ejemplo, Character AI ha sido demandada en Estados Unidos por no proteger adecuadamente a sus usuarios infantiles, incluida la acusación de inducir al suicidio. Igual situación han atravesado otras IA como ChatGPT.
Otra polémica sucedió en Meta, la empresa matriz de Instagram, tras descubrirse que chatbots con avatares permitían a menores mantener conversaciones sexuales, lo que motivó la retirada temporal de funciones y la revisión de las políticas de seguridad.
La inteligencia artificial entre innovación y ética social
El avance de la inteligencia artificial generativa hacia contenidos eróticos abre un debate urgente sobre el equilibrio entre innovación, negocio, ética y protección de los usuarios más vulnerables. Mientras estas tecnologías potencian la creatividad y nuevas experiencias, también se enfrentan a importantes retos regulatorios y sociales.
En este contexto, la implantación de controles eficaces para evitar el acceso de menores, la promoción del uso responsable y la concienciación sobre los riesgos psicológicos son aspectos clave para un desarrollo tecnológico respetuoso y seguro.
Para más información relacionada sobre inteligencia artificial y ética, puede consultarse este artículo de ABC Tecnología.
Imagen: www.abc.es