Problemas económicos y falta de apoyo institucional ponen en riesgo los cines de verano de Córdoba
El futuro de los tradicionales cines de verano en Córdoba se encuentra en grave peligro. Antonio Amil, gestor de los recintos al aire libre Fuenseca, Delicias y Olimpia, ha expresado públicamente la difícil situación que atraviesan estos espacios lúdicos, abriendo la posibilidad de un cierre definitivo para la temporada 2026. La combinación de la situación económica actual, la reducción de apoyos por parte del Ayuntamiento y el frenazo a proyectos claves como los aparcamientos subterráneos han dejado a los responsables en una encrucijada.
Una gestión complicada desde 2024
Desde 2024, Antonio Amil, junto a Ángel Cañuelo, quien heredó la labor del desaparecido gestor Martín, se han encargado de administrar estos cines. La poca viabilidad económica ya se evidenció el verano pasado y se ha agravado aún más este año, dada la insuficiencia de los ingresos por taquilla y la desigual gestión en los pagos de los anuncios publicitarios.
El soporte fundamental para estos cines radica en los spots publicitarios, sin embargo, el Ayuntamiento de Córdoba dejó de pagar parte de estos en 2024 y ha recortado la partida destinada para 2025, dificultando aún más la economía de los cines. «Nos avisaron con solo una semana de antelación a la temporada para reducir la publicidad, sin tiempo para buscar otros anunciantes», explicó Amil.
Descenso significativo del público asistente
Además del impacto económico, la asistencia ha bajado notablemente. Según el gestor, las proyecciones durante este verano han registrado una caída superior al 20% respecto al año anterior. La combinación de temperaturas elevadas y una cartelera cinematográfica menos atractiva han influido en esta reducción.
El empresario comentó que han intentado diversificar la oferta incluyendo cine familiar, infantil e independiente, pero el interés del público no ha sido el esperado. Incluso películas populares en temporada de invierno han tenido un desempeño débil durante el verano al aire libre.
Un fenómeno extendido tras la pandemia
Amil señaló que esta crisis no es exclusiva de Córdoba ni completamente nueva; el sector ha experimentado transformaciones considerables desde la pandemia. «Muchos espectadores ya prefieren ver estrenos en casa, con pantallas más grandes y sonido de calidad, en lugar de disfrutar la experiencia colectiva que ofrece el cine al aire libre», afirmó.
Rechazo municipal a aparcamientos subterráneos: un duro golpe
Uno de los proyectos clave para la viabilidad futura que se ha visto paralizado por el Ayuntamiento es la construcción de aparcamientos subterráneos bajo los cines de verano. La oficina de Urbanismo desestimó la propuesta argumentando la protección patrimonial de los recintos.
Amil defendió que esta era una solución sostenible que permitiría mantener los espacios abiertos durante todo el año, dotándolos de jardines y zonas públicas sin convertirlos en espacios comerciales de restauración o eventos. El ingreso generado por el parking habría cubierto gastos y disminuido la dependencia exclusiva del cine, pero el rechazo técnico ha bloqueado esta iniciativa.
Un futuro que todavía se pelea
A pesar del duro golpe, los gestores no pierden la esperanza y analizarán cómo responder a la contestación técnica. «Seguiremos peleando, pero si no encontramos otras soluciones, el cierre puede ser inevitable», comentó Amil.
Limitaciones de la normativa y pérdidas económicas permanentes
La normativa local solo permite 27 días anuales para actividades temporales fuera de la temporada de proyecciones, número insuficiente para generar ingresos sostenibles. Tampoco los cines están catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC), lo que dificulta el acceso a ayudas y subvenciones públicas que podrían aliviar su situación financiera.
Además, los gestores se ven obligados a mantener los espacios en óptimas condiciones durante todo el año, asumiendo ellos mismos los costos de luz, agua y mantenimiento. Sin un aumento en el convenio de alquiler y sin cobrar pagos pendientes, la deuda y los créditos bancarios se vuelven insostenibles.
Requisitos para evitar el cierre
Para evitar el cierre, Amil propone tres medidas fundamentales: incrementar el convenio de alquiler, garantizar el pago puntual de los spots publicitarios y permitir la realización de otras actividades durante el año para rentabilizar el espacio.
En caso contrario, el verano de 2026 podría marcar el final de décadas de historia para los cines de verano en Córdoba, dejando a la ciudad sin una de sus tradiciones culturales al aire libre.
Imagen: www.abc.es