Destrucción de anticonceptivos almacenados en Amberes
Después de varios meses de negociaciones políticas y legales entre Estados Unidos, la ONU y el gobierno belga, la administración Trump finalmente destruyó un importante lote de píldoras anticonceptivas y dispositivos intrauterinos (DIU) almacenados en un polígono industrial cerca de la ciudad de Amberes, Bélgica. Este cargamento, adquirido originalmente por la Agencia de Ayuda Internacional estadounidense (USAID), estaba valorado en aproximadamente 10 millones de dólares y estaba destinado a ser enviado a países del África subsahariana y otras regiones del Tercer Mundo.
Motivos detrás de la destrucción del stock
La decisión de destruir estos anticonceptivos forma parte de la política instaurada por Donald Trump, que buscaba revisar y congelar la ayuda norteamericana a países pobres. Según la Casa Blanca, esta ayuda había sido dominada por una ideología «woke» promovida durante la administración anterior, especialmente en lo relacionado con políticas de control de natalidad internacional.
Rechazo de ofertas internacionales
Antes de proceder a la incineración del cargamento, la administración Trump rechazó ofertas de compra realizadas tanto por las Naciones Unidas como por varias organizaciones no gubernamentales. Estas entidades querían adquirir los anticonceptivos para destinarlos a los programas de salud internacional. Pese a estas propuestas, el stock fue destruido finalmente en julio de 2025.
Conflicto con las autoridades flamencas
La destrucción generó un rifirrafe con las autoridades regionales de Flandes, donde estaba ubicado el almacén. La legislación local prohíbe expresamente destruir productos médicos almacenados y en condiciones adecuadas para su uso. Las autoridades locales defendieron que las píldoras y los DIU estaban aptos para su distribución, argumento que no fue suficiente para revertir la decisión estadounidense.
Reacciones y contexto internacional
El ministro de Exteriores belga, Maxime Prevot, confirmó que la mayoría de esos anticonceptivos iban a ser distribuidos en el África subsahariana y que el cargamento fue adquirido inicialmente durante la administración de Joe Biden. La noticia, publicada por The New York Times, ha generado críticas por el impacto que esta decisión puede tener en los programas internacionales de planificación familiar y salud reproductiva.
Impacto en la ayuda internacional
Este suceso se enmarca en una revisión más amplia por parte de la administración Trump sobre el rumbo y las asignaciones de la ayuda exterior estadounidense. La política de congelación y control de recursos fue presentada como una manera de eliminar influencias ideológicas previas, pero ha generado controversia dentro de la comunidad internacional y ONG que trabajan en el desarrollo.
Enlaces y seguimiento relacionado
Para un análisis más detallado acerca de la política exterior estadounidense bajo la Administración Trump, Consulte nuestro artículo Trump revoca la protección del Servicio Secreto a Kamala Harris.
Conclusión
La destrucción del stock de anticonceptivos en Amberes simboliza una decisión polémica que afecta programas vitales para la salud reproductiva en el Tercer Mundo. A pesar de la resistencia local y de la comunidad internacional, la Casa Blanca priorizó su nueva estrategia de ayuda exterior, modificando significativamente el enfoque de la cooperación estadounidense en planificación familiar.
Imagen: www.abc.es