Suicidio de Sandra Peña evidencia fallos en la gestión del acoso escolar en España
El trágico fallecimiento de Sandra Peña, una menor que se suicidó precipitándose desde la azotea de su casa en Sevilla, ha puesto de manifiesto una verdad dolorosa: la gestión del bullying en colegios, entre profesores y en las familias continúa teniendo serias deficiencias en nuestro país. Más allá de las medidas formales, la realidad es que no se está logrando frenar el acoso escolar que sufren muchos niños y adolescentes.
Contexto histórico y el caso Jokin que marcó un antes y un después
Hace más de dos décadas, el suicidio de Jokin Cebeiro Laboa en Fuenterrabía, cuando apenas cumplía 15 años, conmocionó a la sociedad española y visibilizó el problema del acoso escolar. En aquel momento, los padres del joven, el colegio y las familias de los agresores intentaban buscar una solución cuando la tragedia ocurrió.
Sin embargo, como indica Enrique Pérez-Carrillo, representante de la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (Aepae), el sistema sigue sin funcionar a pesar de los años transcurridos. Por eso, el caso de Sandra Peña podría suponer un punto de inflexión y el fin del silencio sobre estos temas.
Incremento alarmante de denuncias y solicitudes de ayuda tras la tragedia en Sevilla
Desde el suceso en Sevilla, la Aepae ha visto cómo sus canales de comunicación se han multiplicado por cincuenta en mensajes de padres y afectados que buscan asesoramiento para enfrentarse al acoso.
Los mensajes no solo describen casos leves, sino también situaciones graves que se viven actualmente en los colegios. Tal es la demanda, que las consultas desbordan la capacidad de respuesta de las asociaciones especializadas.
Casos recientes y difusión en redes sociales
En esta última semana se han registrado varios incidentes vinculados al acoso escolar, como el caso de un colegio en Vigo donde cinco alumnos fueron sancionados tras acosar a una niña de cinco años, o la investigación de la muerte de Dani Quintana, un menor de 15 años en Lérida, señalada como resultado directo de bullying en su instituto.
En redes sociales bajo el hashtag #StopBullying, numerosas voces recuerdan otras víctimas como Claudia, Daniela y Lucía, además de Sandra y Dani, dando visibilidad al sufrimiento causado por el acoso escolar en distintas regiones de España.
El trabajo de la asociación Trencats y testimonios de familias afectadas
José Manuel López Viñuela, padre que perdió a su hija Kira en 2021 por acoso escolar, lidera la asociación Trencats, que lucha por una ley estatal contra el bullying y critica la insuficiente atención que presta la inspección educativa.
Según López Viñuela, muchas familias no denuncian públicamente por miedo o para proteger a sus otros hijos, un problema añadido que dificulta visibilizar el alcance real del acoso escolar.
Frecuencia del acoso escolar: cifras que preocupan
La presidenta de la Asociación Madrileña contra el Acoso Escolar (Amacae), María José Fernández, ha confirmado que las consultas y solicitudes para dar charlas en colegios se han disparado tras el caso de Sandra Peña. En sus años de experiencia, la mayoría de llamadas provienen de padres preocupados por hijos víctimas, mientras que los acosadores y sus padres son un porcentaje mínimo de las consultas.
Datos oficiales y estudios sobre bullying en España
Según datos de la Unidad de Convivencia de la Comunidad de Madrid, existen miles de protocolos abiertos por casos de acoso escolar, solo en la capital de España. Por su parte, la Fundación ANAR establece que el 12,3% de los alumnos reconoce haber sufrido bullying o conoce a alguien que lo padece, un aumento con respecto al año anterior.
Un informe de la Fundación ColaCao y la Universidad Complutense de Madrid, basado en una muestra representativa de 21.000 estudiantes, revela que casi dos alumnos por clase sufren acoso escolar desde cuarto de Primaria hasta cuarto de Secundaria.
Urgencia de un cambio estructural y la voz de las familias
Las situaciones descritas reflejan la urgente necesidad de implementar medidas más efectivas y especializadas en los colegios, así como una mayor implicación tanto de los docentes como de las familias para detectar y atajar el acoso escolar a tiempo.
Además, especialistas exigen que los protocolos se actualicen para evitar demoras burocráticas que pueden costar vidas, y que se cuente con expertos externos para garantizar la imparcialidad en las investigaciones.
Más información y asesoramiento
Para las familias que necesiten información o ayuda en casos de bullying, la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (Aepae) ofrece recursos y asesoría. Asimismo, la Fundación ANAR proporciona apoyo y líneas de ayuda para los menores afectados.

En definitiva, el suicidio de Sandra Peña debería ser un llamado urgente a la reflexión y a la acción inmediata para proteger a la infancia y adolescencia en los centros educativos de Sevilla, Andalucía y España. Urge un cambio profundo que no deje a ninguna víctima en silencio.
Imagen: www.abc.es




