La tragedia que conmociona a Dos Hermanas: La muerte de Sandra
Sandra, una alumna de tercero de la ESO del colegio Irlandesas de Loreto en Dos Hermanas, Sevilla, se quitó la vida tras sufrir acoso escolar que denunció sin que se tomaran las medidas adecuadas. A sus 14 años, tenía planes y proyectos que nunca llegaron a cumplirse, como una visita a Madrid con sus compañeras y un intercambio escolar en York, Reino Unido.
Denuncias ignoradas y consecuencias devastadoras
La familia de Sandra, especialmente su tío Isaac Villar, manifiestan la profunda indignación por la inacción del centro educativo. A pesar de haber reportado el acoso desde meses antes, los protocolos contra esta problemática no se activaron, y la única respuesta fue la separación de Sandra de sus presuntas agresoras, una petición de la propia familia. Esta medida resultó insuficiente para garantizar la seguridad y el bienestar de la menor.
El acoso, una realidad previa a la tragedia
Los insultos y humillaciones que Sandra soportó vinieron de tres compañeras de su misma clase, quienes la hostigaron desde hacía meses. Su madre denunció la situación ante el Servicio de Orientación del centro al finalizar el segundo trimestre, sin obtener respuesta efectiva. Tras el verano, con un informe psicológico y tratamiento terapéutico para Sandra, se exigió la separación, pero el daño ya estaba hecho.
Impacto en la comunidad educativa y vecinal
Tras el fallecimiento, más de un centenar de personas se concentraron frente al domicilio de Sandra, situado a escasos metros del colegio. En protesta, los muros del colegio aparecieron con pintadas como “asesinos” y “culpables”, retransmitiendo la frustración colectiva frente a la aparente negligencia institucional. La situación ha generado un debate amplio sobre la gestión del acoso escolar en la ciudad.
El inmenso vacío que deja Sandra
Además de ser estudiante destacada, Sandra era deportista y apasionada del fútbol. Jugaba como centrocampista y defensa en el club Honeyball, donde dejó una huella positiva. Incluso participó en pruebas de selección para el Sevilla FC. Su amor por el fútbol la vinculaba fuertemente a su familia, aficionados béticos que compartían juntos los partidos tanto en el Benito Villamarín como en el estadio de la Cartuja.
Más allá del deporte, Sandra disfrutaba de la pintura y mostraba interés por una futura carrera militar, algo inesperado para sus familiares, pero que reflejaba sus múltiples facetas y sueños. Su habitación en casa permanece intacta, reflejo silencioso de una vida interrumpida.
La respuesta de las autoridades y el seguimiento del caso
La Consejería de Desarrollo Educativo de la Junta de Andalucía abrió una investigación que ha puesto de manifiesto que el colegio no activó ni el protocolo contra el acoso ni el de prevención de conductas autolíticas. Además, se ha incoado un expediente administrativo y el caso ha sido derivado a la Fiscalía para decidir las acciones pertinentes.
Paralelamente, el Defensor del Pueblo Andaluz mantiene una investigación de oficio abierta para esclarecer los hechos. La familia reclama justicia y que se responsabilice a todos los implicados, para evitar que tragedias semejantes vuelvan a ocurrir.
El problema mayor: Prevención y actuación ante el acoso escolar
El suceso evidencia que existen fallos sistémicos en la prevención y respuesta ante el acoso escolar, un problema que puede tener consecuencias fatales. Las campañas de sensibilización y protocolos vigentes no siempre se aplican con la contundencia necesaria, y en este caso, el resultado ha sido devastador.
El suicidio es una tragedia compleja que involucra factores psicológicos, sociales, familiares y culturales. Según estudios, la mayoría de estas muertes son prevenibles cuando hay una detección oportuna y apoyo adecuado. En este sentido, las autoridades nacionales y autonómicas insisten en la importancia de activar los recursos y protocolos existentes.
Cómo actuar si conoces un caso de acoso o ideación suicida
Si usted o alguien cercano necesita ayuda emocional por ideación suicida, puede contactar con el teléfono 024. En caso de emergencia, llame al 112. Es imprescindible que los centros educativos, las familias y la sociedad en general estén atentos para detectar señales de alarma y actuar de forma conjunta.
El compromiso de la comunidad de Dos Hermanas
La muerte de Sandra ha generado una movilización ciudadana que reclama cambios sustanciales en la gestión del acoso escolar. La familia espera que su historia sirva para que más jóvenes no sufran en silencio y que las instituciones actúen siempre con la máxima diligencia y humanidad.
En Entrenucleos seguiremos informando sobre la evolución del caso y los avances en políticas de protección estudiantil en Dos Hermanas y Sevilla.
Imagen: www.elmundo.es