Luis Ángel de la Viuda, una vida dedicada al periodismo
Es difícil escribir sobre la pérdida de alguien tan cercano y respetado en el mundo del periodismo como Luis Ángel de la Viuda, fallecido recientemente. Periodista por vocación y nacido en Burgos en 1932, De la Viuda siempre permaneció fiel a su profesión, desde sus inicios en la década de 1950 hasta sus últimos años.
Sus primeros años y formación profesional
Originario de la calle Sanz Pastor en Burgos, donde creció y estudió, Luis Ángel comenzó su carrera en La Voz de Castilla. Su trayectoria inició mientras completaba estudios en Derecho y Periodismo, costeados con trabajo arduo debido a los limitados recursos de su familia.
El salto a Madrid y la consolidación en medios nacionales
En los años 60 se trasladó a Madrid colaborando en diversas revistas hasta que fue fichado por Alejandro Royo para el semanario SP, que posteriormente dirigió. Su papel se amplió en la radio pública como jefe de informativos de Radio Nacional y, más tarde, en televisión, siendo nombrado director de programas de RTVE por Adolfo Suárez.
Una figura clave durante la Transición española
Durante la Transición, De la Viuda mantuvo una estrecha relación con el entonces presidente Adolfo Suárez, llegando a actuar como asesor y hombre de confianza. Estuvo presente en momentos decisivos, como el encargo real para formar Gobierno en 1976, aunque nunca llegó a formar parte del Gabinete.
Anécdotas y memoria de una época
Amigo de contar historias que reflejaban la complejidad de la censura franquista, recordaba cómo una orden oficial prohibía mencionar la devaluación de la peseta en los telediarios, pero la noticia fue revelada de forma inadvertida por el hombre del tiempo en su parte meteorológica. Para él, la censura franquista, pese a ser negativa, marcaba límites claros que la prensa conocía, y consideraba la Transición como la edad de oro del periodismo español.
Directivo de medios emblemáticos y pionero en radio
En 1975 fue nombrado director del diario Pueblo, periódico de los sindicatos verticales que se abrió a los cambios democráticos. En 1982, impulsó la creación de Radio 80 bajo la Editorial Católica, que luego se integró dentro de Antena 3 Radio, cálculo impulsado también por Martín Ferrand y contando con colaboradores como Antonio Herrero y Federico Jiménez Losantos.
Un legado más allá de su actividad profesional
Tras salir de Antena 3, De la Viuda colaboró con medios como ABC y Diario 16, además de enseñar a nuevas generaciones como profesor de radio y televisión en el CEU.
Amistades y su vínculo con Burgos
José Luis Garci, amigo suyo desde los tiempos del semanario SP, destaca las reuniones semanales en La Campana en Madrid, que además de ser un espacio de camaradería reunía a figuras culturales como Carmelo Bernaola. Siempre mantuvo un profundo amor por Burgos, donde residía su familia y donde conservó el piso familiar hasta que la enfermedad se lo impidió.
Reconocimientos y humanismo
Galardonado con múltiples premios y condecoraciones, Luis Ángel de la Viuda valoraba especialmente su pertenencia a la cofradía de la morcilla de Burgos, un reflejo de su arraigo a las tradiciones de su ciudad natal.
Un maestro para nuevas generaciones
Él fue formador y guía para periodistas que todavía destacan sus consejos y su adaptabilidad a los avances tecnológicos y políticos. Su visión era valorada por su clarividencia y sagacidad, regalando orientaciones vitales para los profesionales del periodismo en tiempos de cambios.
Un legado imborrable en la prensa española
Gracias a iniciativas como las comidas de periodistas burgaleses que comenzó en 1986 junto a Vidal Maté, se ha mantenido viva una tradición que seguirá recordando su figura. Su ausencia deja un hueco importante en ese colectivo que siempre lo tuvo como punto de encuentro, amigo y referente.
La huella de Luis Ángel de la Viuda en el periodismo español, en la radio y en la prensa escrita, así como en las aulas, es eterna y un ejemplo a seguir para futuras generaciones.
Imagen: www.abc.es