El Papa León XIV convoca un rosario especial por la paz en la Plaza de San Pedro
Este sábado, decenas de miles de personas se congregaron en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, para participar en un rosario especial convocado por el Papa León XIV con el objetivo de implorar la paz en el mundo. Para la ocasión, se trasladó desde Portugal la imagen original de la Virgen de Fátima, símbolo histórico de esperanza y reconciliación.
La Virgen de Fátima: un símbolo histórico para la paz mundial
La imagen de la Virgen de Fátima ha estado ligada en las últimas décadas a pedidos de paz, especialmente en momentos de conflicto. Según cuentan los relatos de los tres niños videntes de las apariciones de 1917, la Virgen María predijo el fin de la Primera Guerra Mundial, pero advirtió que, si la humanidad no dejaba de ofender a Dios, una guerra aún peor estallaría durante el pontificado de Pío XI. Aunque la profecía tuvo un pequeño desfase, con la Segunda Guerra Mundial iniciando bajo el pontificado de Pío XII, esta aparición marcó un precedente para los actos de oración por la paz que se han sucedido desde entonces.
El legado de los Papas en Fátima
Desde entonces, los Papas han continuado esta tradición de visitar Fátima para orar por la paz mundial. En 1967, el Papa Pablo VI fue el primero en peregrinar a dicho santuario. Le siguieron Juan Pablo II, quien en el año 2000 pidió que el mundo no quedara reducido a escombros; Benedicto XVI, que en 2010 denunció los egoísmos que amenazan a la humanidad; y el Papa Francisco, que en marzo de 2022 consagró oficialmente Rusia y Ucrania a la Virgen de Fátima, implorando que se librara a la humanidad de la guerra y la amenaza nuclear.
El mensaje de León XIV: paz, perdón y desarme
Durante la ceremonia del rosario, León XIV realizó una breve homilía en la que evitó hacer referencia directa a conflictos actuales, pero sí lanzó un mensaje claro: «no podemos matar por ninguna idea, fe o política». Dirigiéndose a los líderes mundiales y a quienes dirigen el destino de los pueblos, el Papa pidió que tengan la audacia de desarmarse y adquieran una mayor conciencia sobre el valor de la paz.
Una mirada humana hacia el sufrimiento
El Pontífice invitó a mirar el mundo con los ojos de quienes sufren, no a través de la perspectiva de los poderosos. Instó a interpretar la historia desde el punto de vista de los más vulnerables: viudas, huérfanos, extranjeros, niños heridos, exiliados y pobres. Según su enseñanza, solo con esa mirada será posible cambiar y construir un nuevo tiempo de justicia y paz.
La paz como conquista personal y colectiva
León XIV enfatizó que la paz no es solo un don divino, sino que requiere compromiso y esfuerzo de cada persona. «Lo primero que hay que desarmar es el corazón», advirtió, recalcando que sin paz interior no se puede otorgar paz a otros. Además, definió la paz como fraternidad y diálogo, y no como disuasión o ultimátum. Recordó que la paz llegará mediante la siembra de justicia y el valiente perdón, no por victorias sobre enemigos.
Apoyo a quienes trabajan por la paz y momento de adoración
El Papa también agradeció a todos aquellos que trabajan activamente por la paz, especialmente a quienes prefieren la reconciliación en lugar de vencer a sus enemigos. Los animó a ser mansos y decididos, sin desanimarse en la construcción de un futuro justo y pacífico.
Tras la finalización del rosario, ya de noche, León XIV prolongó su oración con una larga adoración eucarística en silencio en la Plaza de San Pedro, repitiendo un gesto similar al que realizó su predecesor en 2013 para pedir por la paz en Siria.
Contexto histórico y próximos desafíos
La iniciativa del Papa se enmarca en un contexto de tensiones internacionales y conflictos armados recientes en distintas partes del mundo. La convocatoria de esta cadena de oración por la paz junto a la imagen de la Virgen de Fátima refuerza la tradición vaticana de apelar a símbolos espirituales para promover el diálogo y la reconciliación global.
Próximos viajes internacionales del Papa León XIV
Según la Santa Sede, el Papa León XIV tiene confirmados varios viajes internacionales, incluyendo visitas a Turquía y Líbano, donde buscará continuar promoviendo mensajes de paz en regiones afectadas por conflictos.
Conclusión
El rosario por la paz convocado por el Papa León XIV en la Plaza de San Pedro representa un acto de fe y esperanza en tiempos de incertidumbre global. A través del simbolismo de la Virgen de Fátima y sus palabras, el Pontífice ha renovado el llamado a la fraternidad, el perdón y el compromiso personal para alcanzar la paz verdadera en el mundo.
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Imagen: www.abc.es