Informe de la Cámara de Cuentas revela problemas en el programa de detección precoz de cáncer de mama
La Cámara de Cuentas de Andalucía publicó un informe en 2011 que puso de manifiesto múltiples deficiencias en el programa de detección precoz del cáncer de mama durante el año 2009 en hospitales gestionados por el Servicio Andaluz de Salud (SAS). El programa, entonces bajo la responsabilidad de la consejera de Salud María Jesús Montero, evidenciaba fallos graves en la gestión y seguimiento de pacientes, que no fueron corregidos en los años siguientes.
Falta de seguimiento y centralización de datos
Entre las debilidades detectadas, los auditores señalaron la ausencia de un procedimiento unificado para registrar y comunicar los datos sobre tumores detectados y tratamientos realizados. Además, llamaron la atención sobre la escasa y desigual calidad de la información registrada por los distintos hospitales. Esta falta de uniformidad imposibilitaba una evaluación eficaz del cumplimiento de los plazos y procedimientos en la atención a las pacientes sometidas a mamografías.
Informe de seguimiento sin avances
Un nuevo informe publicado en diciembre de 2015 confirmaba que las anomalías permanecían intactas cinco años después. La Cámara de Cuentas lamentó que el SAS no implantó las recomendaciones previas, lo que provocó que las mismas deficiencias persistieran en el programa. Ni María Jesús Montero ni su sucesora en la consejería, María José Sánchez Rubio, lograron subsanar estas fallas.
Protocolos y retrasos que afectan a pacientes
En 2011 se implementó un protocolo que eliminaba los tiempos de respuesta en mamografías con resultados dudosos, un protocolo que permaneció vigente incluso tras la llegada del presidente Juanma Moreno en 2018. Las consecuencias de esta gestión han derivado en retrasos injustificados en la información y citas para cerca de 2.000 pacientes en Andalucía, principalmente en Sevilla. Algunas de estas mujeres, tras recibir tardíamente atención, desarrollaron tumores malignos. Estos hechos llevaron a la dimisión en 2025 de la entonces consejera de Salud Rocío Hernández.
Problemas organizativos en los hospitales
Uno de los problemas fundamentales radica en que cada hospital opera de forma aislada, sin compartir información respecto a las mamografías detectadas en una base de datos común. La Cámara señaló que no existía un circuito estandarizado para que la información recogida fuera trasladada a las direcciones o coordinaciones del programa. Esta carencia se mantuvo constante en los análisis realizados en 2011 y 2015.
Incremento en el número de mamografías pero sin mejor gestión
En 2009 se exploraron alrededor de 235.597 mujeres, mientras que en la actualidad se realizan unas 480.000 mamografías anuales a pacientes de edades comprendidas entre 48 y 71 años, grupo con mayor riesgo de sufrir cáncer de mama. Sin embargo, pese al aumento en el volumen, la documentación remitida al programa sigue siendo insuficiente y heterogénea, lo que dificulta acciones de control y mejora.
Indicadores de calidad sin verificación real
El plan establecido presentaba indicadores para controlar la calidad y los tiempos de respuesta, pero la falta de datos integrados imposibilita comprobar su cumplimiento en la práctica. Además, se carece de estudios empíricos que demuestren una reducción de la mortalidad, uno de los objetivos esenciales del programa.
Reacciones políticas y defensa del PSOE
Frente a este escenario, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, recordó en octubre de 2025 estas deficiencias durante la sesión de control en el Parlamento Andaluz. El PSOE respondió afirmando que los plazos establecidos en los hospitales analizados se cumplen en general, y destacaron la «respuesta ágil» garantizada por los servicios sanitarios. No obstante, reconocen que en periodos vacacionales pueden producirse retrasos razonables.
Los socialistas subrayaron que desde 2005 hay un protocolo vigente con garantías y plazos cumplidos en los centros seleccionados, aunque los Servicios Centrales no disponen de una base de datos para verificar a pleno rendimiento estos tiempos.
Impacto sobre la salud pública y retos futuros
El caso expone un problema grave en la gestión sanitaria regional, donde la falta de coordinación y seguimiento afecta a miles de pacientes a riesgo de enfermedades graves. La detección precoz del cáncer de mama es un pilar fundamental para mejorar tasas de supervivencia y reducir mortalidad, y la ausencia de un sistema unificado de datos pone en riesgo estos objetivos.
Para informarse más sobre la detección precoz y los programas sanitarios en Andalucía, puede consultarse la Consejería de Salud y Familias de Andalucía y el Servicio Andaluz de Salud (SAS).
A nivel nacional, el Ministerio de Sanidad ofrece información actualizada sobre programas de cribado sanitario y protocolos para cáncer de mama.
Imagen: www.abc.es




