La lucha contra la soledad en la tercera edad: experiencia de Concha Maestre
Concha Maestre, de 76 años, soltera y sin hijos, descubrió hace un año en Pamplona un programa para prevenir la soledad que ha cambiado su vida. A través de Fundación Pauma, Concha ha aprendido a gestionar sus emociones y potenciar su felicidad, asegurando sentirse hoy acompañada y con más fortaleza emocional.
Recuperar la fortaleza emocional y social
Concha destaca tres claves fundamentales para esta etapa de la vida: recuperar la fortaleza, encontrarle un significado a la vida y volver a socializar con el entorno. Gracias al programa, también ha practicado actividades como el ajedrez y ha utilizado recursos modernos para mejorar su bienestar.
Programa ‘Siempre Acompañados’: más de 3.300 personas atendidas en 2025
Este proyecto social, impulsado por Fundación Pauma, Fundación La Caixa, Fundación Caja Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona, ha brindado atención personalizada a miles de personas mayores en situación de soledad en 15 ciudades españolas durante el presente año. La iniciativa busca crear redes de apoyo significativas y fortalecer la autoestima de los usuarios.
Impacto positivo avalado por estudios
El análisis de los resultados revela que más del 80% de los participantes perciben un aumento en la confianza en sí mismos y una mejor comprensión de sus emociones. Además, el programa logra disminuir significativamente el sentimiento de soledad, especialmente en aquellos con mayor vulnerabilidad, como indica Mirentxu Araiz, psicóloga de Fundación Pauma.
Actividades y apoyo integral para una nueva etapa
El equipo multidisciplinar del programa trabaja tanto a nivel individual como grupal y lleva a cabo acciones de sensibilización social para combatir el edadismo, una problemática todavía arraigada en la sociedad. Recientemente, han organizado actividades como un coro góspel para fomentar la inclusión y el bienestar emocional.
El testimonio de Gloria Fortún: vitalidad y gestión emocional
Gloria Fortún, de 77 años y cuidadora principal de su marido, es otro ejemplo del éxito del programa. Después de jubilarse, buscó recursos para integrarse en su barrio y encontró apoyo en la fundación. A lo largo de tres años, ha aprendido a frenar el ritmo acelerado y a valorar la empatía y la compañía, aspectos fundamentales para esta etapa de la vida.
Prepararse para la vejez: un proceso gradual y positivo
Gloria aconseja que la vejez no llega de repente, sino que es necesario prepararse desde edades tempranas para vivirla en las mejores condiciones. Su mensaje se complementa con el trayecto de Concha, ambas beneficiarias que destacan la importancia de un acompañamiento social que permita sentirse integradas y valoradas.
El valor del acompañamiento y la creación de redes sociales
Tal como señala la psicóloga Mirentxu Araiz, cada usuario recibe un plan personalizado que incluye apoyo progresivo para fortalecer las relaciones sociales y evitar el aislamiento. Este trabajo diario da como resultado redes naturales de relación que mejoran la calidad de vida de los mayores y disminuyen su soledad.
Finalmente, tanto Concha como Gloria coinciden en que, aunque no siempre se puede asistir a todas las actividades, el hecho de sentirse acompañadas y ser parte activa de una comunidad cambia por completo su percepción del envejecimiento.
Imagen: www.abc.es