Padre fugitivo abatido en Nueva Zelanda tras años de búsqueda
Las autoridades neozelandesas pusieron fin a casi cuatro años de búsqueda al abatir a Tom Phillips, un padre que estuvo fugado con sus tres hijos desde diciembre de 2021. La familia se mantenía oculta en un bosque de la región montañosa de Waikato, en la Isla Norte de Nueva Zelanda, tras una disputa con la expareja del hombre.
Antecedentes del caso Phillips
Desde su fuga, Phillips era acusado de diversos delitos graves, entre ellos robo con agravantes, lesiones graves y posesión ilegal de un arma de fuego. La policía había establecido que el caso representaba un riesgo importante debido a la peligrosidad del hombre y la presencia de sus hijos, lo que generaba una gran preocupación en la localidad de Marokopa y alrededores.
Durante el tiempo que estuvo escondido, se documentaron varios avistamientos de Phillips y sus hijos, que lograron evitar la captura en múltiples ocasiones. En un incidente reciente, cámaras de seguridad grabaron al padre junto a uno de los niños cometiendo un robo en una tienda local, lo que alertó aún más a las autoridades.
El enfrentamiento que terminó con la vida del fugitivo
El tiroteo ocurrió luego de que la policía respondiera a una denuncia por robo en la región de Waikato. Según informó la subcomisaria de policía Jill Rogers, Phillips abrió fuego contra un agente, alcanzándolo en la cabeza con un rifle de alta potencia. La respuesta inmediata de los policías terminó con la muerte del fugitivo.
El policía herido fue rápidamente trasladado a un hospital, y aunque se desconocen detalles sobre su estado actual, su rápida atención fue crucial. Imágenes captadas en la escena muestran a Phillips en medio de la carretera con un rifle ubicado en una zanja cercana.
Niños rescatados tras el suceso
Durante el enfrentamiento uno de sus hijos estaba presente pero resultó ileso y fue asistido por los agentes en el lugar. Los otros dos menores, de entre 9 y 12 años, fueron localizados después de una intensa búsqueda que duró todo el día, en un camping aislado dentro del bosque.
Alrededor de 50 efectivos policiales participaron en las labores para encontrar a los niños, garantizando finalmente que se encontraran a salvo y bajo cuidados especializados después de años en condiciones precarias.
Apoyo y redes de ayuda durante la fuga
La policía sospecha que Phillips contaba con el respaldo de una red de personas que le facilitaban refugio y alimentos durante su huida. Sin embargo, en las últimas semanas, esta red habría comenzado a desintegrarse, lo que provocó un aumento en las actividades delictivas de Phillips y un menor apoyo social en Marokopa.
Algunos residentes expresaban opiniones divididas sobre Phillips; mientras algunos lo aceptaban, otros lo veían como un delincuente. Este conflicto social dificultaba la gestión policial del caso y aumentaba la complejidad del operativo.
Reacciones de la familia y autoridades
La madre de los niños, identificada como Cat, declaró sentirse aliviada por el rescate de sus hijos, expresando que los extrañaban desde hacía casi cuatro años y que desean brindarles bienestar y cuidado tras su recuperación.
Por su parte, la subcomisaria Rogers afirmó que conocer que los niños están a salvo y reciben atención es un alivio absoluto tras el duro esfuerzo policial.
Dos oficiales que trabajaron en el caso revelaron a AFP bajo anonimato que siempre existió preocupación por un posible enfrentamiento violento, como finalmente ocurrió.
Impacto y contexto del caso en Nueva Zelanda
Este suceso ha generado gran conmoción en la región de Waikato y en toda Nueva Zelanda, destacando los desafíos que enfrentan las fuerzas de seguridad al manejar casos donde hay menores involucrados en escenarios de alto riesgo.
Para más información sobre casos similares y seguimiento policial puede consultarse la sección Policía de nuestro portal. También se recomienda visitar la página oficial de la policía neozelandesa para comunicados y actualizaciones.
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Imagen: www.abc.es
